Pobladores de Bilwi. Foto AFP


Un panorama desolador e incierto reina en las empobrecidas comunidades indígenas del Caribe nicaragüense golpeadas por el paso del ciclón Eta, que dejó allí dos muertos, poblados aislados por las inundaciones y casas, árboles y cosechas arrasadas.
Mucha gente está a la intemperie, sin techo, sin comida, las casas están destruidas, perdieron todos sus cultivos". Ezequiel Vélez, concejal municipal de la zona.

La infraestructura de las comunidades del sur de Bilwi, donde Eta impactó con furia, quedó afectada en un 90%, principalmente en Wawa Bar, Haulover, Karatá, Wounhta, Layasiksa y Laguna de Kukaya, aseguró Vélez tras un recorrido por las aldeas.
Las comunidades del litoral están bajo agua. Hubo mucha lluvia, dos días sin parar de llover y el viento fuerte; lo peor fue el martes cuando Eta tocó tierra como un huracán categoría 4". Nancy Henríquez, dirigente de los indígenas miskito.

La vicepresidenta, Rosario Murillo, dijo que preparan un informe sobre los efectos de la tormenta, pero adelantó que hay más de 1.000 viviendas con daños de diversa consideración y prometió la entrega de láminas de zinc, para su reparación.

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Pero la magnitud de daños aún no se conoce, principalmente en comunidades alejadas, habitadas por etnias miskitas, sumos y garífunas, creoles y mestizos.
Las comunidades de Wawa Bar, Haulover y Karatá, al sur de Bilwi, donde ingresó el ojo de Eta, son las más afectadas. Los árboles están caídos, los animales muertos, la mayor parte de casas de madera y tambo están caídas. La gente se salvó por la gracia de Dios", comentó Henríquez.

"Miren, miren, para que quede en la historia: esto era Wawa, busquen sus casas, seguro no las van a encontrar, ya no quedó nada", exclamó el poblador Lenwart Hodgson en un dramático video que grabó en lengua miskita y subió en redes sociales.

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"Triste y doloroso"


En Bilwi, conocida también como Puerto Cabezas y capital de la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte (RACCN) de Nicaragua, brigadas del gobierno realizaban desde el miércoles tareas de limpieza y para restablecer los servicios interrumpidos por el paso del ciclón.
Es muy triste y doloroso lo que está pasando ahora en Puerto Cabezas (Bilwi), comunidades aisladas, personas sin techo, pozos contaminados, sin agua, sin nada". Víctor Córdoba, dueño de un hotel.